6 ago 2013

Capítulo 5.


- ¿Segura?- Pregunta con desconfianza.
- ¿Por qué no lo iva a estar?- Le respondo con voz sarcástica.
- Esta bien.- Acepta.- ¿A que hora te recojo?
- A las 8 y media.
- Pero si solo queda media hora..- Protesta.
- Eres un tío. No necesitas mucho.- Replico. Le escucho reír.
- De acuerdo. Espero no tener que esperarte.- Contesta con burla, y cuelga.
Me miro al espejo tras colgar y soltar el móvil en una estantería donde se amontonan cremas. Estoy sonriendo.
- Hola Ashley.- Me saludo a mi misma sin retirar la sonrisa.
Abro el armario donde guardo mi antigua ropa y saco un vestido negro, recuerdo que me costó bastante más caro de lo normal.
No me pinto demasiado, y recojo mi largo pelo rubio en una cola.
''Mis ojos no me pegan nada'' me recuerdo. Los eredé de mi padre, marrones oscuros, casi negros. En cambio, ser rubia es de mi madre, de joven era preciosa, y para muchas personas, lo sigue siendo.
Entro al salón y me quedo en el marco de la puerta que da a la entrada, cuando veo a Tyler.
- Hola.- Me saluda con una espléndida sonrisa. Es como si mi cuerpo no cediera a reaccionar, como si quisiera hacer las cosas a su antojo sin obedecer a mi cabeza. Me obligo a sonreír y me despido de mi madre.
Tyler lleva una camisa azul, que hace que sus ojos marrones sean algo más alegres de lo normal. Ahora recuerdo que la primera vez  que lo vi en la barra de la fiesta de Blake pensé ''Qué chico tan guapo.''
Me abre la puerta del coche, le sonrío al entrar. ''Qué clásico'' pienso.
- ¿A donde vamos?- Me pregunta al arrancar. Noto una vibración en mi bolso y saco mi móvil, un mensaje de Taylor, cenaremos en el restaurante del tío de Matt. Le indico la dirección, y en una media hora, estamos allí.
Al entrar veo varias caras familiares, algunas más que otras, pero decido no pararme a saludar a ninguno, ya que la mayoría me miran con asombro.
En una mesa del fondo, localizo el pelo rojizo de Matt y el negro intenso de Carter. Al lado de Carter esta Blake, que se ríe exageradamente y le da un codazo a Alexia, cuando me ve. Carter, Alexia y Blake esbozan una sonrisa, y Taylor, Matt, Chris y Harry se vuelven para divisarme, ya que están de espaldas a mí. Sonrío al llegar hasta ellos sin decir nada, y se levantan, uno a uno me van abrazando entre comentarios. Blake se echa a llorar de una manera realmente impresionante, creo que nunca la había visto a sí.
- Te echábamos tanto de menos..- Solloza abrazada a mi. No retengo mis lágrimas y la aprieto con más fuerza, noto que la gente nos mira, pero me da igual.
Al tranquilizarla, nos sentamos, presento a Tyler, y lo integran en las conversaciones continuamente, ríe, y noto que se siente cómodo, cosa de la que dudaba.
Pillo a Matt mirándome unas cuantas veces, yo le retiro la mirada. Y me meto en una conversación entre Alexia y Blake sobre ropa.
- Sí, mi padre dirige una empresa nueva.- Comenta Harry, yo dejo la conversación entre Blake y Alexia y miro a los restantes, que escuchan a Harry.
- Me lo dijo mi madre.- Asegura Taylor.
Un nudo enorme se me coge en el estómago. Sus padres siguen intactos, trabajan en lo mismo. Sus vidas no han cambiado, siguen llevando sus lujosas vidas adelantes, el año que viene buscarán Universidad.. Solo he cambiado yo.
Creo que Taylor me lee el pensamiento, por que me da la mano bajo la mesa y me da un apretón, yo le contesto con otro acompañado de una sonrisa.
''No van a dejar de ser mis amigos por que haya dejado de vivir igual que ellos, claro que no.'' Me convenzo a mi misma.
- Oye, Hawtorne.- Me llama Carter. Un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Llevaba demasiado tiempo sin escuchar mi apellido.
- Dime.- Digo sacando una de las sonrisas más falsas de mi vida.
- Si no te molesta.. ¿Nos puedes contar por qué no vuelves?- La punzada que me da el estómago es horrible, veo como Taylor le pellizca el brazo disimuladamente bajo la mesa, como Tayler me mira, como Matt agacha la cabeza y como Alexia y Blake cortan su conversación. No entiendo por qué lo pregunta, ya que la respuesta la sabe todo Manhattan.
- Creía.. Que lo sabíais.- Suspiro.
Todos se miran, me comienza a temblar el cuerpo y no se por qué, son mis amigos ¿no?
- Es que no entendemos por que tu madre no quiere volver.. Ya sabes, a tu casa y eso.- Murmura Harry, que acaba de llegar del baño.
- ¿Qué?- Digo frunciendo el ceño. No lo entiendo. Veo que Alexia traga, y abre la boca para decir algo, pero Blake a su lado le pellizca.
- Creíamos que lo sabías..- Suelta por fin Taylor.
- ¿Saber el qué?- Pregunto desesperada, la situación parece estar ahogándome.
- Tu padre si os dejó.. todo.- Contesta Blake, con los ojos llorosos. Parece estar costándole la vida contarme lo que saben.
- No, no es posible.- Me niego. No, mi madre no ha vuelto por que no tenía con que volver.
- Si, Ashley.- Me asegura Carter.- Tu casa está intacta. Y todo el dinero.. Bueno, lo tiene tu madre.
Cierro los ojos y respiro, al abrirlos la vista se me nubla, miro a Tyler, que me coge la mano y me da un apretón, hago una mueca y me levanto.
- Ashley..- Oigo susurra detrás mía, pero nadie me sigue, saben que no deben hacerlo.
No me permito derramar una lágrima hasta que estoy en la puerta del restaurante. Voy a montarme en un taxi cuando Tyler me agarra el brazo.
- Yo te llevo.- Se ofrece. Hago un gesto con la cabeza en señal de negación.
- No, por favor. Ya hablamos, Tyler.- Le digo guardándome todas las lágrimas que están deseando salir. El asiente y se da la vuelta, yo entro en el taxi y cierro la puerta en un sonoro portazo.
Intento convencerme en el camino de que todo es mentira, que me han mentido, que me estaban gastando una broma. Pero no, algo me dice que mi madre es una mentirosa, que me ha tenido estos últimos meses alejada de mi gente por gusto, un gusto realmente estúpido, ya que no lo había pasado tan mal en mi vida.

Le pago al taxista, y bajo apresurada del taxi, no cojo el ascensor, si no que subo las escaleras tan deprisa que al llegar al final me quedo sin aliento, apoyo mis manos en las rodillas y respiro, el estrecho vestido se me sube un poco, lo pongo en su sitio, e introduzco la llave en la cerradura.
- ¿Ashley?- Pregunta mi madre, desde el salón.
Aprieto la mandíbula y entro en el salón.
- ¿Qué pasa mi vida?- Pregunta fingiendo su preocupación, o simplemente, será que todo lo que veo ahora en ella es falsedad.
- Dámelo.- Le exijo.
- ¿El qué cariño? ¿Qué ocurre?
- Quiero mi parte de la herencia, la quiero ahora. Ya.- Digo con brusquedad, sin un diminuto tono de súplica, simplemente le pido lo que es mío.
- Oh, Ashley..- Murmura, y agacha la cabeza. 
- Dámelo.- Le vuelvo a pedir. No pienso gritarle lo que es, no pienso dejarme la garganta por ella, he aprendido a guardarme demasiadas emociones estos meses.
- Déjame explicarte..
- No quiero que me expliques nada.- La corto.
- Pero.. No es lo que parece..- Se justifica.
- Me da igual lo que parezca y lo que sea, quiero mi dinero. Me voy de a qui.- La informo, ya que no se si había captado mis intenciones.
- No puedes irte.
- Claro que puedo. Y me voy a ir. Mañana por la mañana, exijo tener la cantidad de dinero que es mía en mi cuenta.- Digo apretando aún más la mandíbula.- Y si no, el padre de Matt me hará el favor de ser mi abogado.

Y diciendo esto, voy a mi cuarto y meto las cosas imprescindibles en una pequeña maleta, mi madre no aparece por mi cuarto, cosa que agradezco. 
Entro en el salón, donde está sentada en el sofá con la cabeza entre las manos, levanta la cabeza para mirarme. 
Le veo los ojos rojos, y algo de rímel corrido, me muerdo la lengua, y le tiro las llaves de ''casa'' en el suelo, justo delante de ella.
Salgo pegando un fuerte portazo y echo a correr escaleras abajo, con la maleta a rastras detrás, hasta salir al exterior, donde sigo corriendo. No lloro, no me lo permito, no debo. 

Pico el pequeño botón que hay en la puerta del bloque, la puerta se abre y yo corro hasta el ascensor, donde me miro al espejo y me doy cuenta de que no me reconozco. 
Al abrirse las puertas del ascensor, dejo caer la maleta, y entonces sí, abrazada a Tyler, lloro como nunca.


Bueno, siento haber tardado tanto en subir capítulo, es que no le echo mucha cuenta a esto la verdad. Intentaré subir lo antes posible, de verdad. Y nada, espero que os guste. 
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MIL GRACIAS <3.

21 jul 2013

Capítulo 4.

- ¡Ashley!- Grita Taylor mientras corre.
Cierro los ojos y respiro hondo, por alguna extraña razón no salgo a correr, solo le cojo la mano a Tyler y le pido que no me suelte.
¿Será que escuchar a esa chica contar su historia a echo que yo quiera intentar seguir adelante? No lo sé, pero Taylor esta apunto de llegar al punto donde estoy parada.
- Necesitaba verte.- Susurra en un llanto mientras me abraza, mis brazos se han liado en su espalda sin siquiera querer.
- Y yo a ti.
''Si, quiero seguir adelante'' pienso en el mismo momento en el que me echo a llorar ''quiero salir de este agujero, quiero ,y voy a hacerlo''.
El abrazo termina y yo me seco con la manga de mi camiseta las lágrimas, ella me imita y se pone roja como un tomate al ver que Tyler la mira.
- ¿Qui..en es este?- Pregunta.
- Este es.. ¿Tyler?- Contesto con ironía.- Es un amigo, lo conocí en una de las fiestas de Blake, y nos encontramos el otro día..- Explico.
- Ah.- Comenta mirándole, Taylor siempre ha estado un poco chiflada, y eso de disimular o no resultar muy educada se le olvida cada dos por tres. Río, ya que me alegra saber que no ha cambiado.
- Encantado de conocerte Taylor.- Menciona Tyler rompiendo el silencio, Taylor sonríe y contesta con un ''igualmente'' acompañado de un apretón de manos.
- Bueno.. Os dejo, seguro que tenéis muchas cosas de las que hablar..- Murmura Tyler, incómodo.
- ¿No te importa?- Le pregunto, la verdad es que me muero de ganas de hablar con Taylor.
- Claro que no, toma mi número, estaré para lo que necesites.- Y con una sonrisa mientras me guardo la pequeña tarjeta con su número, gira en la dirección opuesta y se marcha.

- Bueno.. ¿Y a donde ivas?- Le pregunto a Taylor cuando comenzamos a andar entre la gente. Mira al suelo y se pone roja de nuevo.
- A casa de Chris..- Murmura cabizbaja y con las mejillas rojísimas.
- ¿Estáis..?
- ¡SÍ, SÍ!- Grita nerviosa. Suelto una carcajada, ya que se que siempre le han dado mucho corte estos temas.
- Me alegro muchísimo.- Le respondo entusiasmada, Chris, casualmente, era con el que más tiempo pasaba de los chicos, sus padres y los míos son amigos desde jóvenes, entonces nos conocimos mucho antes que todos los demás.
- ¿De verdad? Al principio pensamos que no era buena idea.. Ya sabes, salimos siempre todos juntos y no queríamos que afectara a nuestra amistad.- Confiesa.
- ¡Pero si es genial!- Exclamo. Ella ríe.
- ¿A donde vamos?- Pregunta.
- No sé, se supone que iva a desayunar con Tyler.- Digo encogiéndome de hombros.
- ¡Tayler!- Suelta cogiéndose la cara con las manos.- ¿Qué sois?
- ¿Qué somos?- Pregunto en una carcajada.- Amigos idiota, amigos.
- Si, si, si.- Responde muy seria.
- Enserio Taylor, hemos congeniado muy bien, ha echo que salga de esto, somos amigos.- Respondo, me aguanto y me guardo las pocas lágrimas que me quedan dentro.
- Te hemos echado tanto de menos..- Suspira.
- Y yo a vosotros.
- ¡Mentirosa!- Me acusa.
- No lo soy. Lo he pasado mal Tay.
- Y nosotros queríamos ayudarte.- Reprocha.
- Vale, vale. Perdón.
- Olvidémoslo.- Me pide.
Asiento y las dos recogemos dos cafés de camino a casa, ya que Taylor se ha empeñado en comer con mi madre.
- ¡Taylor!- Grita mi madre al verla entrar por la puerta.- Que alegría verte a qui.
Taylor la abraza, y mi madre la acoge con entusiasmo. Mi madre intenta cambiar una o dos miradas de alegría conmigo pero yo no la dejo.
- ¡Está buenísimo, Charlotte!- Exclama Taylor al probar la comida de mi madre.
- Oh, gracias Taylor, te echábamos tanto de menos..- Murmura con los ojos humedecidos.
Decido no comentar nada y guardo silencio durante la comida. Taylor y yo decidimos subir a mi cuarto después.
- Bueno, cuéntame, ha pasado mucho tiempo..- Le pido. Las dos estamos sentadas en mi cama con las piernas cruzadas, mirándonos con el ordenador de por medio, como solíamos hacer los días de charla en los viejos tiempos..
- Las cosas siguen intactas, salvo los padres de Carter, se han separado..- Su voz suena triste al soltar esto último, ya que su padre tiene una muy buena amistad con el padre de Carter.
- No sabía nada.. ¿Como esta Carter?- Pregunto, algo preocupada por mi amigo.
- Bueno, está bien, ya sabes, no soportaba mucho a su madre.
- Es verdad, lo había olvidado.
- Blake, sigue en su línea de chica cool, se tira al que le viene bien.- Ríe.
- Echo de menos sus momentazos y movidas en las fiestas..- Murmuro al recordar a la loca rubia de mi amiga Blake. 
- Todos te echan de menos, no entienden por que te encerrastes.
- Yo tampoco.- Confieso. Mi amiga hace una mueca y mira la pantalla del ordenador.- Echo de menos aquella vida. No entiendo por qué mi padre no nos dejo nada..- Suspiro sincera, ya que me moría de ganas de soltar la verdad, no puedo con esto.
- ¿Qué has..?- Comienza, pero corta su pregunta y exclama.-¡Mira el tweet que ha escrito Matt, creo que es para ti!
- ¿A ver?- Pregunto girando el ordenador hacia mí, sin olvidar el cambio de tema que mi amiga acababa de hacer.

''Aunque no lo creas, te echamos mucho de menos ''chica no tan normal.''

Río al ver el tweet, el siempre me llamaba ''chica no tan normal'', decía que prefería a eso a la palabra ''rara.''
- Les echo de menos..- Murmuro sin nisiquiera darme cuenta.
- Oye ¿Por qué no cenamos todos esta noche?- Propone mi amiga. Me lo pienso unos segundos, pero ¿Por qué no? He echo un trato conmigo misma y tengo que salir de esto.
- Vale.- Acepto.
- Pues me voy, que tengo que arreglarme, y avisar a los demás.- Añade mi amiga. Me despido de ella, y quedamos sobre las 9 en el pequeño bar al que solíamos ir.

Me meto en la ducha después de avisar a mi madre de que saldré a cenar, y cuando estoy apunto de salir mi móvil suena.
- ¿Si?- Pregunto apresurada mientras me lío en una toalla.
- ¿Estabas vistiéndote?- Pregunta una voz bastante familiar.
- No, estaba en la ducha.- Respondo sin antes preguntar quien es.- ¿Quién..?
- Tyler, idiota.
Me sonrojo sin darme cuenta al escucharle.
- ¿Qué planes tienes para esta noche?- Pregunta. Me quedo un poco atónita, pero es cierto que le debo una cena o algo.
- He quedado con mis antiguos amigos..- Murmuro.
- Ah, vale. Ningún problema.- Responde con simpatía, pero a la vez la voz se le quiebra un poco y noto que no le ha echo mucha gracia. 
- ¿Por qué no te vienes?
Las palabras salen de mi boca con tanta facilidad, que llega a parecer que las tenía preparadas.



Pues nada, que espero que os guste el capítulo y que subiré capítulo cada domingo. Si alguien quiere que le avise por twitter, que escriba en un comentario su twitter y yo le aviso de capítulo. De la de ''Una más de cientos'', subiré cada martes [ http://oneundredmore.blogspot.com.es/ ] GRACIAS POR LEER.

20 jun 2013

Capítulo 3.

Mi madre aporrea mi puerta con todas las ganas del mundo, como la odio.
- Voy.- Murmuro para que pare.
Me froto los ojos cansada y desplomo mis largos brazos hacia los lados. Suspiro y me levanto, cojo unas mayas algo más pegadas de lo normal y una camiseta de manga corta, decido dejarme las zapatillas de casa y salgo por la puerta hacia la cocina.
- Alguien a venido a..- Comienza mi madre al escucharme andar hacia la cocina, estoy apunto de darme media vuelta para no ver a Taylor cuando le veo.
- Tyler..- Murmuro alucinada.
- Hola.- Me saluda alegremente.
Alzo las cejas y mi madre se da media vuelta para cerrar la puerta de la cocina y dejarnos solos.
- ¿Que haces a qui?- Pregunto alterada.
- Vengo para llevarte a desayunar.
- ¿Enserio?- Pregunto impresionada, no lo esperaba para nada. El me mira de arriba abajo con una sonrisa un poco burlona.
- Vístete anda.- Me ordena. Yo suspiro y entro en mi habitación, al salir, esta hablando animádamente con mi madre.
- No me habías hablado de Tyler hija.- Me dice mi madre sonriendo, al parecer le ha caído bien.
- Nos conocimos hace tiempo.. En la fiesta de Blake.- Le digo.- Ayer nos encontramos cuando salí con Taylor.- Me apresuro a decir antes de Tyler pueda soltar algo. Este me mira raro y yo sonrío.
Nos despedimos de mi madre y salimos de casa.
- ¿A donde me llevas a desayunar?- Pregunto interesada.
- A mi consulta.- Contesta. Alzo las cejas y arrugo la frente.- Ya que tu no me cuentas mucho de tu vida, empezaré contándote yo la mía.- Este tío cada vez me sorprende más.
- ¿Eres médico?- Pregunto, aunque no creo, ya que es muy joven.
- No, psicólogo.- Me informa. No me lo esperaba la verdad, no es que le pegue mucho..
- Ah.- Comento.
Andamos hacia el videoclub del otro día cuando cruzamos de acera, los dos andamos hasta el edificio en el que el desapareció ayer.

- ¿Con que trabajas a qui no?- Pregunto al salir del ascensor y entrar directamente en el apartamento. No pregunto por la puerta, ya que en mi antigua casa también el ascensor era una.
- Si.- Contesta mientras revisa el buzón de voz del teléfono que hay en la mesa del fondo. 
Yo echo un vistazo en general, la verdad es que es una consulta bastante equipada y es bastante grande.
- ¿Te gusta?- Pregunta.
- Sí ¿que hay arriba?- Pregunto al ver unas escaleras al fondo, algo más atrás a la mesa.
- Mi casa.
- ¿Enserio?
- Sí.- Pronuncia, con una pequeña risa de por medio.
- Guau ¿y yo era la chica rica?- Río con ironía.
- Me ha costado lo suyo.
- Eres muy joven.- Murmuro.
- Tu también.
- Ya, pero yo no ganaba el dinero por mi misma.
- Yo tampoco. Mi padre era uno de los mejores psicólogos de Nueva York, digamos que he estudiado desde pequeño, ahora que el no está, esto es mío.- Al escucharle me doy la vuelta, ya que estaba observando una fotografía con una niña pequeña que hay en su mesa.
- Lo-o siento mucho.- Tartamudeó, no me lo esperaba, siempre me pilla desprevenida.
- Murió hace dos años, esta superado.- Murmura con la mirada bajada. Ojalá yo algún día pueda decir eso.
Estoy apunto de contarle mi historia cuando llaman a la puerta.
- Por fin.- Murmura mirando su reloj antes de ir a abrir la puerta.
Al abrir la puerta una chica bajita, de pelo oscuro y ojos claros entra.
- Hola Kristen.- La saluda Tyler.
- Hola.- Contesta la chica algo tímida.
- Esta es Ashley, la chica de la que te hablé.- Me presenta Tyler. Me quedo algo atónita con el ''la chica de la que te hablé'' y saludo a la chica con un ''encantada''.- Es una de mis pacientes, lleva solo una semana en terapia.- Continúa Tyler dirigiéndose a mi. Y yo asiento como en estado de ''¿que pinto yo a qui?''.
- Hoy te contaré a ti mis problemas.- Murmura la niña.
- Yo-o no sabía nada.- Contesto, aunque no me importaría ayudar.
- Pensé que te gustaría..- Comienza a decir Tyler.
- No, claro que si. Me encantaría ayudar, solo que no me lo esperaba.
- Entonces ¿empezamos?- Pregunta Kristen.
Asiento y Tyler y yo nos sentamos en el sofá de cuero negro, Kristen se sienta en un sillón individual algo echado para atrás, la verdad es que es todo como en las películas, la única cosa que sobra es mi presencia.
La chica mira a Tyler y este asiente.

- Tenía 14 años.. Mi madre conducía, mi hermano jugaba con su móvil, empecé a tatarear una canción.. Esa maldita canción, se rompió en mil pedazos junto con mi hermano, fue..- La chica se para y suspira, mis ojos comienzan a estar humedecidos cuando ella continúa.- Todo cambió, mi madre no hablaba, no habla mejor dicho. Mi padre intenta hacer que sonriamos por todos los medios posibles, intenta sacarnos de este.. ¿agujero? Mi tía me ha mandado a qui, me daba.. digamos que vergüenza venir, pero Tyler se ha portado también conmigo.. He conseguido contactar con una amiga y todo. No he vuelto ha..- Vuelve a suspirar y remanga la manga de su estrecha camiseta azul. Me llevo la mano a la boca al ver sus abundantes rajas en la muñeca derecha.
- Muy bien echo Kristen, no han aumentado.- Le susurra Tyler que está arrodillado a su lado observándole la muñeca. La chica intenta sonreír pero no lo consigue, dos pequeñas lágrimas recorren sus mejillas a la vez que Tyler sigue observando su muñeca.
- ¿Tu madre sabe que te haces eso?- Pregunto, ni siquiera pienso la pregunta, la suelto tal y como se me ha venido a la cabeza.
- No. Nunca se lo he contado a nadie.- Murmura con la cabeza agachada. Yo miro a Tyler que está sentado a mi lado. Estoy apunto de hablar de nuevo, cuando Tyler me dice que ya puedo subir arriba, que necesita quedarse con Kristen asolas.
Me despido de la chica y subo las escaleras cabizbaja.
Al subir me encuentro directamente con un enorme salón, decido no husmear la casa y me siento en el sofá, cojo mis auriculares y los conecto a mi blackberry. 
Me llega un mensaje de mi ''amiga Taylor'', estoy apunto de contestar, pero no lo hago. En realidad la necesito, lo sé, la necesito muchísimo, pero algo hace que me esconda continuamente ¿tendré un problema como Kristen? 
- ¿Estás bien?- Me interrumpe la voz de Tyler que acaba de subir.
- ¡Claro que no, he tenido que escuchar la triste historia de una chiquilla que se corta cuando ni siquiera puedo con mía!- Exclamo, creo que lo he gritado demasiado fuerte, pero tenía la necesidad de soltarlo.
- Lo siento.- Se disculpa sentándose a mi lado.- Kristen tiene muchos problemas, y uno de ellos es no saber expresar lo que siente, tenía que buscar a alguien a quien ella no conociera para que pudiera contarlo, y pensé que sería buena idea que tu.. bueno, que tu las escucharás.- Murmura. Un enorme sentimiento de culpa me recorre todo el cuerpo. 
- Siento haberte gritado.- Me disculpo.
- No pasa nada.
- ¿Me acompañas a casa? ¿O tienes más pacientes?- Pregunto.
- No, te llevo a desayunar.- Afirma, río y juntos salimos de su casa y a continuación de su consulta.
Caminamos hacia un bar que supuestamente conoce él,  mientras charlamos sobre cine, libros y música, los dos hemos decidido aplazar el tema de ''mi historia y la de la chica'' para otro día.
Estamos debatiendo cual película es mejor cuando la veo.
- No.- Murmuro quedándome quieta.
- ¿Qué ocurre?- Pregunta Tyler.
- No me puede ver, no, tápame.- Le pido, pero ya es demasiado tarde, ya corre hacia nosotros mientras grita mi nombre y me pide que no me vaya.

19 jun 2013

Capítulo 2.

Subo las escaleras deprisa, esperando que no suenen mucho y que mi madre no haya entrado en mi cuarto y ver que no estaba. Al atravesar la ventana me doy cuenta de que me equivoco totalmente.
- ¿Dónde estabas? Estaba  preocupada.- Me dice mirándome bastante seria.
- Por ahí.- Digo cortante.
- Vamos Ashley, no puedes irte a si por que sí.
- Déjame en paz, vete por favor.- Le pido.
Ella no responde y se va, suspiro y abro el ordenador, el pos it amarillo sigue ahí, estoy apunto de tirarlo, pero por alguna rara razón, no lo hago.
Doy varios RT y recibo una llamada de Taylor, mi mejor amiga. No se cansará nunca. Veo que oscurece, y la simple idea de salir de nuevo, sola a dar una vuelta, me come por dentro, es sábado a si que pienso en salir.. ¿Sola? Claro que si, sola.
Abro mi armario. La ropa sin estrenar abunde, a si que cojo unos pantalones cortos y una camisa ancha. No se a donde voy a ir, pero no es plan de salir en chándal. Ando hasta el salón, para avisar a mi madre, ya que el plan de escaparme no me va a salir.
- Mama, me voy.
- ¿A donde?- Pregunta extrañada.
- A dar una vuelta, es sábado.
- ¿Con quien?
Me quedo en blanco. Debo mentir, debo mentir.
- Con Taylor.- Digo. La cara de mi madre coge felicidad de repente.
- ¿Enserio? Oh, Ashley que bien. No entiendo por que no le has hablado en todos estos meses, tenemos que superarlo a si mi vida.- Dice, y se levanta para abrazarme. Decido no retirarme para que me crea de verdad.
- Mama, llego tarde.- Susurro para que se aleje.
- Claro, claro. Coge las llaves, ten cuidado.
Y tras asentir y sonreír, salgo.
Un sábado en la ciudad que nunca duerme. '¿Como no salir? Todo el mundo sale'.
Recuerdo que no me perdía ni un dichoso sábado noche. Todos, absolutamente todos los pasaba por ahí. En nuestro 'sitio' por llamarlo a sí.
Un pequeño bar donde pasábamos la noche, Taylor, Blake, Alexia, Chris , Carter, Matt, Harry.. Éramos una piña, sin poder parar de reír continuamente, apoyándonos en todo..
Éramos amigos.
Sinceramente, solo eramos niños ricos, o al menos, yo lo era. La misma amistad de nuestros padres fue la que creo la nuestra.
Pienso en entrar a nuestro pequeño bar, donde éramos normales y nos destacábamos por el dinero de nuestros padres, pero no, es mejor que no.
Sigo andando, hasta llegar a una supuesta ''discoteca'' no he entrado nunca en una, cuando era rica, siempre creábamos nuestras propias fiestas, en hoteles o en mi misma casa, era enorme. Pero eso se acabó, mi padre decidió no dejarnos nada ni a mi ni a mi madre. A si que decidimos cambiarnos de barrio y hacer una vida distinta, a la que a ella esta intentado integrarse con dificultad y yo ni si quiera lo he intentado.
Pienso en lo que echo de menos a mis amigos, todos han intentado seguir en contacto conmigo, simplemente que yo no los he dejado. 
Entro, sin conocer a nadie, ni fijarme en nadie realmente. Me acerco a la barra donde pido vozka.
- Tome, señorita.- Me dice el camarero burlón. Le pago y me vuelvo a la pista. ¿Qué hago a qui? No conoces a nadie Ashley, vete. No, no. ¿Ese no es..? 
- ¡Tyler!- Grito eufórica al verle. En realidad no estoy entusiasmada por verle, solo que es a la única persona que conozco y es mejor que estar sola.
- Ah, hola Ashley. ¿Qué haces a qui?- Pregunta. ¿Ah, hola? ¡Me dijistes que no te olvidara chico!
- Pues no se.. Me apetecía salir.- Contesto encogiéndome de hombros.
- Vaya.. ¿A qui? No recuerdo a verte visto nunca por a qui.. Solo te vi en la fiesta de.. ¿Tu amiga?- Dice.
- Si, en la fiesta de Blake. ¿Conocías a su hermano no?- Intento acordarme de el, pero sinceramente solo recuero haber reído en la barra con el ese día.
- Si. Éramos compañeros.- Responde secamente. Yo decido no preguntar mas. Me limito a sonreír.
- Eh.. Bueno, me voy. Me esperan.- Dice encogiéndose de hombros. ¡NO PUEDES IRTE!
- Ah claro, lo siento.- Digo sin querer gritar lo que me dice mi cabeza.
- ¿Lo sientes?
- Si, por entretenerte.
- Ah, no, claro que no. Solo que hoy me dejastes bastante claro que no querías saber absolutamente nada de mí.- Dice. Y yo, sin darme cuenta, pongo una cara de asco impresionante. ¿Pero que dice? ¡Yo no he dicho eso!
- Creo que me interpretastes mal..- Digo atónita.
- No, yo creo que no, ya que no tienes ninguna hermana.- Me descompongo por dentro al escuchar esas palabras. ¿Cómo sabe eso? La he cagado, pero bien.
- Lo..lo siento.- Murmuro temblando.- ¿Como lo sabes?
- Bah, cualquiera que se mueva un poco por tu mundo lo sabe.- Dice sin darle importancia alguna. Cosa que yo no hago, ya que se me había olvidado realmente quien era.
- Eso.. Digamos que cambió.
- Uno nunca cambia realmente.- Insiste.
- Mira Tyler, no pienso insistir más. Siento haberte mentido hoy. Y ahora, me voy.- Digo resignada. No pienso meterme en un juego de palabras del que ni siquiera sabré salir. Veo como suspira y intenta decir algo.
- No. Ven anda, te presentaré a mis amigos.- Y con una gran sonrisa, me voy con el.
Llegamos hasta unos sofás, para, y busca con la mirada. Al ver a una chica rubita, y con las puntas algo ¿rosas? El susurra:
- Alice.
Andamos hasta la chica del pelo rosa, que saluda a Tyler con un gran abrazo.
- Alice, esta Ashley.- Dice. Veo que casi pronuncia mi apellido, pero le miro para que no lo haga y acepta.
- Encantada, yo soy Alice.- Saluda la chica dándome dos besos. Tiene unos ojos azules realmente increíbles.
Andamos detrás de la chica de pelo rosa hasta llegar a lo que parece ser el 'bar' de la discoteca. En una mesa apartada, se encuentran sus supuestos amigos.
- Hola chicos.- Saluda Alice muy contenta.- ¡TENEMOS UNA INVITADA!- Continua gritando.
- Es Ashley.- Vuelve a decir Tyler, bastante serio.
- Hola.- Saludo algo cortada. Todos me saludan amablemente. 
Esta Kate, rubia y de ojos verdes, bastante guapa. Alisson que es algo más normal, con pelo y ojos marrones y Anne, que es algo más gordita que las demás pero con unos enormes ojos negros impresionantes al igual que su pelo.
Por parte de los chicos están Michael, que tiene pinta de ser el ligón del grupo. Lleva su pelo negro alborotado que le favorece al que acompañan unos ojos grises o quizás negros bastante raros y John, que parece ser el más tímido de todos, con ojos y pelo castaño bastante corto. 
Me preguntan sobre mí, a lo que contesto bastante cortada, son algo mayores que yo, rondan los veinte y veintiuno.
Menos Anne, que tiene dieciocho, de todas maneras, me lleva un año. 
- ¿Y tienes hermanos Ashley?- Pregunta Alice. La pregunta me incomoda más de lo normal, ya que Tyler baja la vista al  escucharla.
- No, soy hija única.- Contesto intentado esbozar una sonrisa.
La noche pasa rápida, nos la pasamos charlando, riendo y bebiendo. No mucho claro, no bailamos, ya que no tenemos la suficiente confianza como para hacerlo. 
- ¿Te llevo a casa?- Me pregunta Michael.
- No, ya la acompaño yo.- Dice la voz de Tyler detrás de mí.
Me encojo de hombros y sonrío a Michael.
- Nos veremos pronto Ashley.- Me promete Alice, que le da un beso en la mejilla a Tyler al entrar en el coche de Michael, donde van la mayoría, los demás van con John. Me he tirado la mayor parte de la noche pensando en lo que hay entre Tyler y Alice. Ella no para de tener contacto con el, sonrisas, abrazos y bastantes besos cariñosos en las mejillas. Aunque no entiendo por qué, no conozco a Tyler lo suficiente para que me llegue a importar tanto.
- ¿Piensas quedarte hay todo el día?- Pregunta Tyler al verse ido el coche de Michael y yo seguir quieta y de pié junto al ''coche''. Río y ando con el hasta su coche.
Entro en su volkswagen negro perfectamente limpio y espero a que el suba.
- Ponte el cinturón.- Me ordena. Yo obedezco y no articulo palabra.
Nos tiramos unos cinco minutos sin hablar hasta que le indico donde vivo.
- Lo siento.- Digo bastante avergonzada.- No debí mentirte.
- Olvidémoslo.- Yo sonrío al escucharle.
Tardamos unos diez minutos más en llegar al portal de mi bloque de pisos.
- ¿A quien vienes a ver a qui ?- Pregunta antes de que yo salga del coche. Intento reír ante su pregunta.
- Vivo a qui.- Digo al fin. Mi respuesta lo deja un poco cortado, pero salgo del coche y hago que baje la ventanilla. 
- Gracias por traerme.- Le digo, me contesta con una sonrisa.- ¡Hasta pronto!- Añado. Y con un gesto, se despide de mi antes de perderme tras la puerta de mi bloque de pisos.


18 jun 2013

Capítulo 1.

Resignada me levanto a abrir la puerta. Intentaba disimular que no oía que llamaban con Paramore a todo volumen, pero no ha funcionado. Mi madre ha seguido aporreando la puerta.
- ¿Que quieres?- Suelto bastante brusca al verla.
- Alguien.. a venido a verte Ashley.- Susurra con miedo. O eso es lo que noto en ella.- Es Taylor.
- ¿Otra vez? Dile a esa pesada que me deje en paz. No quiero verla, no se ni para que se molesta en venir.- Contesto malhumorada al escuchar que Taylor de nuevo a pasado a buscarme.
- Pero Ashley.. Es tu mejor amiga.
- ¡Qué te calles!- Grito. Y antes de que conteste, le ordeno que vuelva para echarla.
Cierro la puerta y hecho el cerrojo al verla dirigirse hacia el salón, me tiendo de nuevo en mi cama con Paramore más alto que nunca.
Suspiro al escuchar que mi  Blackberry recibe un WhatsApp, me levanto a cogerla.
Me sorprende, es mi ex. Desde que se mudo a Londres a vivir, no he sabido nada de él, supongo que se enteraría hace poco y querrá ser educado.

¡Hey pequeña Ashley! ¿Cómo estás? Supongo que no muy bien, me enteré la semana pasada. Lo siento muchísimo, todo mi apoyo desde Londres, y dale un beso enorme a tu madre de mi parte. ¡Nos vemos pronto!

Otro gran suspiro por mi parte. ¿Por qué todos dicen lo mismo? No me ha hablado desde que lo dejamos y eso que quedamos como 'amigos' y me viene ahora con esto. Que si, que he perdido a mi padre, que duele, pero que no necesito a personas que solo me quieren por la lástima que transmito.
Intento ser lo más simpática que puedo y con algunas lágrimas rodando por mis mejillas, respondo:

¡Muchísimas gracias Eric! Poco a poco todo va mejorando, notamos la falta pero habrá que acostumbrarse, se lo daré, otro para ti. ¡Hasta pronto!

Tiro la blackberry hacia el sofá, donde no llega y cae al suelo, me vuelvo a tender mirando al techo.
Llevo tres meses encerrada, sin hablar con nadie, solo con mi madre y a malas palabras, sin ver a mis mejores amigos, que han insistido tantas veces en verme, sin nada. Solo con los auriculares y mi almohada. Pensando en el vacío que se me ha quedado dentro. Haciendo lo posible por salir, hacer como si nada y volver a ser la chica sonriente que caía bien a la mayoría de las personas, la que se apagó al recibir aquella llamada.

[Hace tres meses y varios días].

- Taylor deja el twitter y ponte a estudiar..- Le ruego a mi mejor amiga que sigue escribiendo tweets.
- Un momentito más..- Susurra embobada en la pantalla y tecleando sin ni siquiera mirar.
Yo decido darle la espalda y concentrarme en el examen de matemáticas que tenemos mañana. Estas mates son  bastante más complicadas de lo que me esperaba. Quedan tres largos meses  para acabar el instituto, pero tengo que adelantar trabajo para poder tener la fiesta de cumple años que tanto deseo. Un mes, un solo mes para mis esperados diecisietes.
''Wings'' de Little Mix empieza a sonar dentro de mi bolso e interrumpe mis pensamientos.
- ¿Si?- Pregunto nerviosa al tener que haber corrido hacia el perchero para llegar a tiempo.
- Hola cariño.- Susurra la voz de mi abuela. Dulce pero triste. Me sorprende, ya que no suele llamarme nunca. Por no decir que es la primera vez que lo hace..
- ¿Qué ocurre?- Pregunto, interesada. Mi abuela suspira, un suspiro inmenso, lleno de preguntas por mi parte que no obtienen respuesta.- ¿Dónde estas?- Pregunto al comprender que no debe de ser bueno, que tiene que verme. El miedo empieza a recorrer mi cuerpo.
- En tu casa cielo.
- En menos de cinco minutos estoy ahí.- Respondo sin querer empezar a pensar en todas las cosas que han podido ocurrir.

[Ahora, en el cuarto de Ashley ].

Muevo la cabeza en señal de negación y me levanto, sin saber que hacer, intentar distraerme, eso..
Empiezo a buscar mi portátil, será una buena distracción cogerlo después de tanto tiempo.
- A qui..- Susurro al encontrarlo debajo de mi cama.
Me siento en mi escritorio lleno de cosas de no se cuando.. Tiro varios papeles, entre ellos apuntes que utilicé, y dibujos. Al abrir el ordenador un pequeño pos it amarillo me sorprende pegado al lado de la cam.
''No me olvides''. 
Al principio no caigo, pero sonrío estúpidamente al recordarlo.
Un chico.. ¿Como se llamaba? ¡Ashley haz memoria! Castaño.. Ojos Color miel.. ¿O verdes? ¿Y por que ''No me olvides''? ¡Ashley joder! 
Tras comerme un poco el coco intentado recordarle, abro twitter, ya que en facebook tendré varios privados deprimentes.
Tengo varios nuevos seguidores, y varios RT de lo normal por parte de gente que me conoce.
No escribo nada, solo leo, me informo de varias cosas sobre el trailer de Cathing Fire y entro en mi página de series, empiezo un nuevo capítulo de Pequeñas mentirosas. Que me tiene entretenida unos cuarenta minutos.
Un nuevo mensaje directo llama mi atención.

''Creía que harías al menos el intento de no olvidarme''.

-No me lo puedo creer..- Murmuro alucinada. ¿Pero como me ha encontrado? ¿Qué hago? ¿Contesto? Ahora mismo no necesito a nadie.. Bueno, a un amigo si, pero no le conozco de nada.. Cierro el ordenador de golpe y me visto. No pienso contestar, no, no puedo. 
Abro la puerta y salgo por la ventana de atrás, la que da a las escaleras de detrás de mi cuarto piso. Las bajo deprisa y recojo por el camino un café, ando dos o tres manzanas hasta llegar al 'videoclub' donde pienso alquilar mi distracción para la semana. Apenas hay gente, es bastante grande, hacia tiempo que no venía, pero recuerdo el lugar perfectamente. Me meto en uno de los pasillos para ojear las pelis cuando le veo, es él, el chico moreno que conocí en la discoteca, el ''No me olvides''. Apenas me da tiempo a reaccionar, solo lo suficiente para volverme y coger la  primera película que pillo.
Escucho los pasos, se ha dado la vuelta y viene hacia mí. ¿Salgo a correr? No, no puedes Ashley, disimula, tienes que disimular por muy mal que se te dé. Me vuelvo con la película en la mano, sin ni si quiera fijarme en el título y me hago la interesante.. o eso intento. Suspiro, al ver que pasa de largo, tranquila, me apoyo en la estantería. 
- ¿Pero.. pero qué..?- No me da tiempo a terminar la frase, estoy en el suelo, con unas cien películas encima, he derribado la estantería entera. Escucho unas cuantas voces de fondo cuando alguien me ofrece su mano.
- Lo..lo siento.- Murmuro aplastándome un poco el pelo y ajustándome la camiseta. 
- Buena elección.- Susurra entre una disimulada risa. Esa voz.. Miro rápidamente la peli que llevo en la mano.. ''Blancanieves''.
- Si.. Es para mi her..- Me intento escusar antes de mirarle, no me deja terminar la frase.
- ¿Ashley?- Pregunta. Señalándome con esos ojos marrones.. marrones claros, ahora le recuerdo bien.
- Eh.. ¿Si?- Digo intentado ser sarcástica y algo graciosa para no mostrar mi sequedad. El suelta una pequeña carcajada.
- ¿Estás bien?- Pregunta.
- Si.. Claro, no ha sido nada.- Respondo intentando sonreír.
Me acerco al mostrador, y me llevo 'Blancaneves' y 'El lado bueno de las cosas'. El chico no se despega de mi, me acompaña hasta el mostrador y me acompaña a la puerta, yo le miro, un poco incómoda, ya que ni recuerdo su nombre.
- Tyler, soy Tyler.- Sonríe.
- Lo..lo siento, no recuerdo muy bien aquella noche.- Digo algo avergonzada. El ríe.
- Ya, me ha quedado claro que no le has echo caso a la nota.- Dice. Yo me quedo con la boca abierta. Joder, que corte.
Miro hacia delante y camino, noto que acelera y se pone a mi lado.
- ¿Vas a tu casa?- Pregunta mientras ojea promoción que parece haber cogido del videoclub.
- Si.- Respondo con sequedad. Escucho su suspiro aunque hago lo máximo posible por ni si quiera mirarle. Mi plan es encerrarme en mi cuarto, apenas me he dado cuenta de que he salido, de que me a vuelto a dar el sol después de un mes, de que estoy volviendo a andar con mis vans y no con mis zapatillas de casa..
- ¿Quieres.. tomar un café?- Pregunta. Noto en su voz lo que le cuesta, es poco original, pero me hace sonreír.
- He.. quedado con mi hermana.- Miento, señalando 'Blancanieves', me siento fatal, ya que soy hija única.
- De acuerdo, espero verte pronto.- Y con un apretón de manos, cruza el paso de cebras y se adentra en un gran edificio. Me quedo quieta, sin mover un solo músculo. ¿Ya esta? Esta claro que no coincidiremos nunca más. Y si ni quiera tiene mi número. ¿Pero a ti que más te da Ashley? Susurra una aguda voz en mi cabeza. 
Sigo andando e inspiro una gran bocanada de aire, es como si me hubieran tenido encerrada en contra de voluntad, cuando simplemente yo era la que se escondía.